 |
 |
 |
 |
 |
La falla que parte Cáceres en dos
Tectónica Enviado el jueves, 05 de enero a las 00:20:00 por geojander
|
 |
|
 |
 |
 |
 |
Los
dos seísmos en pocos días que ha sentido la provincia devuelven a la
actualidad a la falla de Plasencia, una de las más grandes de la
Península.
La provincia de
Cáceres ha sentido en las últimas semanas dos terremotos. El primero,
de 3,4 grados en la escala de Richter, fue el 21 de diciembre, a las
doce de la noche, y tuvo su epicentro muy cerca de la localidad de
Membrío. El segundo sobrevino en plena madrugada del 29 al 30. Su
epicentro estuvo en Couco (Portugal), pero los dos seísmos (de 4 y 4,4
grados Richter, respectivamente) se dejaron sentir incluso en Valencia
de Alcántara, según confirmó el 112.
Dos movimientos de tierra
sentidos de forma tan clara por una buena parte de la población cercana
al epicentro en tan poco tiempo constituyen una circunstancia
excepcional no ya en la provincia de Cáceres, sino en Extremadura.
Quizás por eso, resulta especialmente recurrente citar a la falla de
Plasencia, de referencia obligada si hay que hablar de seísmos en la
comunidad autónoma.
«Espectacular»
El
Departamento de Geología de la Junta de Extremadura la define de modo
claro. «La falla/dique de Plasencia -se puede leer en un informe
publicado en Internet- es un accidente tectónico de escala continental,
uno de los más notables de la Península Ibérica y el más espectacular
de Extremadura. Recorre gran parte del Macizo Hespérico en dirección
Noreste-Suroeste, por lo que se le ha denominado línea maestra del
Macizo Hercínico». Su importancia, pues, queda fuera de toda duda,
aunque su existencia sea desconocida por la mayoría de la población,
probablemente por su baja actividad.
Según el estudio de la
Junta antes citado, el origen de la falla de Plasencia está en el
Mesozoico, y «está relacionado con la tectónica de placas y la apertura
del Atlántico».
Si hay algo que llama la atención, tal como
resaltan varios analistas, es su gran longitud, que abarca desde las
cercanías de la ciudad de Ávila hasta el Cabo de San Vicente, en el
Alentejo portugués. En total, es visible a lo largo de unos 550
kilómetros, aunque según especifica el referido estudio «posiblemente
continúa hasta los Pirineos». El tramo extremeño abarca desde
Alburquerque hasta el Puerto de Tornavacas, desde donde es fácilmente
visible, lo mismo que desde otros puntos altos de la provincia de
Cáceres, como el Puerto de los Castaños o el norte y sur del embalse de
Alcántara.
A lo largo de su recorrido, destaca más por su horizontalidad -hasta tres kilómetros- que por su verticalidad.
Según
el documento de la administración regional, «la reactivación tectónica
de la falla de Plasencia es la responsable de la formación del Valle
del Jerte, que con una dirección Noreste-Suroeste (la misma que la
falla) se ajusta a una pequeña fosa tectónica originada a expensas de
esta falla, que en Plasencia sufre un cambio brusco de dirección
motivado por el reajuste de la misma, posiblemente durante el
Pleistoceno Inferior y Medio». De hecho, la del Jerte es sólo una de
las fosas que se han ido generando a lo largo del recorrido de la falla.
Segura de Toro, 1997
Sin
embargo, la actividad de la falla, que otros estudiosos denominan
Plasencia-Alentejo para delimitar con más exactitud su extenso
recorrido, es muy baja. Esto no impide, sin embargo, que esté
relacionada con algunos fenómenos naturales ocurrido en los últimos
tiempos.
Se habla de ello en 'Los riesgos geológicos en la
comunidad autónoma de Extremadura', estudio elaborado por Eduardo
Rebollada Casado y Pedro Muñoz Barco. «En una tarde del verano de 1997
-se puede leer- se produjo un suceso que alteró notablemente la vida de
los habitantes de Segura de Toro, un pequeño pueblo del norte de
Cáceres, cuando una avenida de piedras y lodo se llevó por delante todo
lo que encontró a su paso, en la Garganta Grande. En toda esa zona, que
se corresponde con el Valle del Ambroz, el riesgo de avenidas y
avalanchas con bloques y piedras arrastrados debido a la alta capacidad
de transporte que presenta el lodo, es muy alto. Sólo hay que echar un
vistazo al mapa geológico de la zona para darse cuenta de la gran
cantidad de abanicos aluviales debidos sin duda a la tectónica asociada
a la falla de Plasencia». Fuente: Hoy Digital
|
|
COMENTARIOS | Sin Comentarios | No se permiten comentarios Anónimos, Regístrese por favor |
|
| |
 |
 |
 |
 |
Puntuación Promedio: 4.5 votos: 4

|
|
 |
 |
 |
 |
|
|